El gerente del departamento de salud de Valencia – Doctor Peset, Luis Ibáñez, y las doctoras Inmaculada Maestu y María Dolores Torregrosa, del servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Doctor Peset, han participado esta mañana en la jornada ‘Vivir después del cáncer: necesidades de las personas mayores’, que ha organizado la Cátedra de Envejecimiento Saludable, Activo y Participativo (CESAP), formada por el Ayuntamiento de Valencia y la Universitat de València.

En su intervención durante el acto inaugural, Luis Ibáñez ha destacado el protagonismo actual de las personas mayores en el sistema de salud y la necesidad de ofrecerles herramientas para lograr que se sientan capaces y seguras ante el proceso de envejecimiento, “más aún si han superado una enfermedad oncológica”.

Por su parte, la doctora Maestu, jefa del servicio de Oncología del Hospital Universitario Doctor Peset, ha centrado su intervención en el valor del ejercicio físico tras un diagnóstico de cáncer de pulmón. Según ha explicado, “una vez superada la enfermedad, muchas personas describen una limitación funcional que es secundaria a los tratamientos y que dificulta la interrelación social, tanto por las secuelas físicas (por ejemplo, dolor tras una intervención), como por la aparición de síntomas como la fatiga, ansiedad o depresión”.

Así pues, Maestu ha asegurado que, si queremos “orientar los servicios de salud hacia la provisión de una atención de máximo valor para los pacientes, debemos atender también esta faceta de mejora de la calidad de vida de las personas que han superado un cáncer de pulmón e incorporar, por ejemplo, programas de ejercicio físico a cargo de profesionales cualificados que les permitan la reincorporación social”.

De hecho, la jefa del servicio de Oncología del Hospital Universitario Doctor Peset ha destacado la existencia de distintos estudios publicados que demuestran el beneficio de la actividad física en la supervivencia de las personas con cáncer de pulmón, mejoría de los síntomas y de la calidad de vida. Todo ello reforzado por investigaciones que sustentan el impacto del ejercicio físico sobre la fatiga, la secreción de mediadores inflamatorios y la respuesta inmune.

También ha intervenido en la jornada organizada por la CESAP la doctora María Dolores Torregrosa, jefa de sección de Oncología del Hospital Universitario Doctor Peset. Torregrosa ha explicado que, gracias a los programas de diagnóstico precoz y a los avances científicos, entre un 70% y un 90% de las pacientes con cáncer de mama localizado se curan y que la supervivencia en la enfermedad metastásica también ha aumentado.

“El propio cáncer y los tratamientos oncológicos son complejos y tienen efectos secundarios a corto y a largo plazo que condicionan la calidad de vida de las mujeres supervivientes. Estas secuelas no son sólo de tipo físico, sino también psicológicas y sociales. Es por ello que nuestro objetivo no debe ceñirse a tratar el cáncer, sino que debe aspirar a la restauración de la salud de las pacientes, entendida como bienestar físico, psíquico y social. Para ello es necesario coordinar servicios sanitarios en sus diferentes niveles, psicooncología y servicios sociales”, ha apuntado la doctora Torregrosa.